En medio de una creciente escalada violenta que ha sacudido distintas regiones del país, la Alcaldía de Medellín anunció un robusto plan de seguridad para blindar la capital antioqueña y su área metropolitana. Aunque hasta el momento no existen amenazas directas contra la ciudad, las autoridades locales han decidido no bajar la guardia.
El alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga lideró una reunión extraordinaria con altos mandos del Ejército, la Policía, la Fiscalía y organismos de inteligencia, en la que se acordó el fortalecimiento de la vigilancia en 136 puntos estratégicos de la ciudad. Además, se instalarán puestos de control en entradas y salidas, con presencia de unidades antiexplosivos y caninos entrenados para detectar posibles amenazas.
“Estamos 24 horas alerta. Así no exista una información concreta sobre ataques en Medellín, estamos en máxima alerta en todas las instituciones”, expresó Gutiérrez, quien también anunció que se activará una “burbuja de seguridad” con monitoreo permanente e informes diarios sobre cualquier situación que pueda alterar el orden público.
Como parte de la estrategia, el mandatario también informó que se ofrecerán recompensas por información que ayude a prevenir o neutralizar posibles acciones terroristas. En la reunión participaron el comandante de la Séptima División del Ejército, mayor general Fabio Leonardo Caro; el comandante de la Cuarta Brigada, brigadier general Carlos Eduardo Caicedo; el comandante de la Policía Metropolitana, brigadier general William Castaño, y directivos de la Fiscalía seccional.
Finalmente, el alcalde se solidarizó con las víctimas de los recientes hechos violentos en el Valle del Cauca y el Cauca, y condenó los asesinatos del capitán Juan Carlos Amaya Méndez en Sonsón y de la patrullera María Alejandra Vieda Almario en Valdivia, ocurrido la madrugada de este miércoles. Medellín, según Gutiérrez, se mantendrá vigilante para garantizar la seguridad de sus ciudadanos ante cualquier amenaza externa.
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