Miguel Uribe Turbay murió tras más de dos meses de lucha: Indepaz lo registra como el líder número 97 asesinado en 2025

Después de más de dos meses de luchar por su vida, falleció el senador Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado armado ocurrido el pasado 7 de junio en el sector de Modelia, occidente de Bogotá. En ese momento, Uribe participaba en una actividad de precampaña como parte de sus aspiraciones presidenciales con miras a las elecciones de 2026.

El ataque fue perpetrado por un joven de 15 años, quien le disparó en la cabeza en tres ocasiones. Las heridas fueron de tal gravedad que, tras ser estabilizado en un centro asistencial, fue trasladado a la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permaneció internado en estado crítico. Allí fue sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas para intentar salvarle la vida.

El atentado reabrió el debate nacional sobre la persistencia de la violencia política en Colombia. Organizaciones como Indepaz advirtieron en su momento que este tipo de hechos reflejan un fenómeno que sigue sin ser superado en el país.

Con su muerte, confirmada el 11 de agosto, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) lo registró como el líder número 97 asesinado en lo que va del año 2025.

“Nombre: Miguel Uribe Turbay. Fecha: 11/08/2025. Lugar: Bogotá D.C. Miguel Uribe Turbay era precandidato a la Presidencia de la República por el partido Centro Democrático, senador y destacado líder político de su colectividad. El 7 de junio de 2025 fue víctima de un atentado armado en el que resultó gravemente herido. Tras más de dos meses de lucha por su vida, este 11 de agosto falleció a causa de las lesiones sufridas”, escribió la organización en su cuenta de X.

La historia de Colombia ha estado marcada por magnicidios y atentados contra líderes políticos, desde el siglo XIX hasta la actualidad. Figuras como Rafael Uribe Uribe, Jorge Eliécer Gaitán, Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro, Jaime Pardo Leal y Álvaro Gómez Hurtado, entre otros, se suman a una larga lista que ahora también incluye el nombre de Miguel Uribe Turbay.

Su asesinato revive los fantasmas de una violencia que aún cobra la vida de dirigentes políticos, sociales y firmantes de paz, dejando una herida abierta en la democracia colombiana.

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