Durante la celebración del Sermón de las Siete Palabras en la parroquia San Juan Eudes, ubicada en el corregimiento de Aguas Claras, Ocaña (Norte de Santander), un hecho inusual dejó atónitos a los asistentes: la imagen de la Virgen Dolorosa habría derramado lágrimas en plena ceremonia litúrgica del Viernes Santo.
El suceso ocurrió mientras los fieles participaban del acto religioso. Videos y fotografías que rápidamente circularon en redes sociales muestran el momento exacto en el que presuntamente varias lágrimas descienden por las mejillas de la figura religiosa. Quienes presenciaron el evento aseguran que no fue una sola lágrima, sino varias, que brotaron en cuestión de segundos.
El corregimiento de Aguas Claras se encuentra a escasos cinco minutos del casco urbano de Ocaña y es considerado uno de los puntos de ingreso a la subregión del Catatumbo, una zona históricamente golpeada por el conflicto armado, donde operan grupos como el ELN y disidencias de las FARC. Entre 2018 y 2020, el sector fue escenario de intensos enfrentamientos, homicidios selectivos y amenazas, principalmente debido a la confrontación entre el grupo armado ‘Los Pelusos’ y el ELN.
La región ha experimentado un desplazamiento significativo de población. Según cifras locales, aproximadamente 300 personas han tenido que abandonar sus hogares en veredas como Santa Clara, El Pino y La Pacha, lo que ha llevado a líderes eclesiásticos a insistir en la urgente necesidad de avanzar hacia caminos de paz.
Hasta el momento, la Iglesia Católica y, en particular, la Diócesis de Ocaña, no se han pronunciado oficialmente sobre este presunto fenómeno ocurrido durante el Triduo Pascual. El silencio institucional ha generado aún más expectativa entre la comunidad creyente, que continúa acudiendo al lugar en busca de respuestas o simplemente a orar frente a la imagen de la Virgen Dolorosa.
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