El Monte Etna, ubicado en la isla de Sicilia, Italia, ha registrado una nueva erupción que, aunque por el momento no representa un peligro inminente para la población, ha llevado a las autoridades locales a ampliar las restricciones y el perímetro de seguridad en las zonas consideradas de alto riesgo.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV) informó que la actividad volcánica actual incluye varias explosiones de tipo estrombolianas, caracterizadas por ser prácticamente continuas y de una energía inusitada. Estas explosiones han arrojado material incandescente a varios cientos de metros de altura y se concentran, principalmente, en el Cráter Sureste, aunque otros cráteres también presentan actividad simultánea. Esta dispersión incrementa el riesgo de flujos de lava en diferentes direcciones, lo que podría afectar zonas más extensas y dificultar las labores de monitoreo y evacuación.
Las autoridades han recomendado a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y seguir todas las indicaciones de seguridad. Aseguran que la situación está siendo vigilada estrechamente.
El Monte Etna es considerado uno de los volcanes más activos del planeta, con más de 200 erupciones registradas a lo largo de su historia. Esta nueva actividad se suma a una serie de eventos eruptivos registrados durante 2025, entre ellos una erupción significativa en febrero, que generó flujos de lava de hasta tres kilómetros y una nube de ceniza que afectó el tráfico aéreo en la región.
Por ahora, los organismos de emergencia se mantienen en máxima alerta ante cualquier posible cambio en el comportamiento del volcán.
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