Dos tripulantes del buque escuela Cuauhtémoc, insignia de la Marina mexicana, fallecieron a causa de las heridas sufridas tras el impactante choque de la embarcación contra el puente de Brooklyn la tarde del sábado 17 de mayo. La colisión ocurrió pasadas las ocho de la noche, en momentos en que aún había luz natural, y ha generado conmoción tanto en Estados Unidos como en México.
La tragedia fue confirmada por el alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien explicó que el navío perdió la electricidad antes del accidente. “Esta noche, el barco alto de la Marina mexicana Cuauhtémoc perdió la electricidad y chocó contra el puente de Brooklyn. De los 277 a bordo, hay 19 heridos, de los cuales dos están en condición grave y dos más, tristemente, han fallecido”, informó Adams a través de su cuenta oficial en X.
Por su parte, la Secretaría de Marina de México emitió un comunicado donde confirmó los dos decesos y actualizó la cifra de heridos: 22 tripulantes lesionados, 11 de ellos en condición delicada y 9 estables, superando las cifras iniciales ofrecidas por las autoridades neoyorquinas.
El impacto provocó la ruptura de los tres mástiles principales del buque, un momento que fue captado en video por varios testigos desde la costa. Las imágenes se han viralizado en redes sociales y muestran la magnitud del siniestro.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su pesar por los fallecimientos y envió sus condolencias a las familias afectadas. Aseguró además que la Secretaría de Marina, junto con autoridades locales, está brindando atención a los heridos.
Las causas exactas del accidente aún no han sido esclarecidas, aunque la información preliminar apunta a una falla mecánica como posible detonante. Las autoridades de transporte federales han iniciado una investigación formal.
El buque Cuauhtémoc, que se botó al mar por primera vez en 1982, se encontraba en Nueva York como parte de una misión de formación naval, diplomacia y promoción cultural. Había arribado a la ciudad el pasado 13 de mayo y tenía previsto partir rumbo a Islandia como su siguiente destino.
Pese al accidente, una inspección preliminar reveló que el puente de Brooklyn no sufrió daños estructurales y fue reabierto al tráfico poco después del incidente.
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