Alison Agatha Lawrence, una mujer de 57 años residente en Estados Unidos, fue arrestada el pasado martes 18 de marzo acusada de crueldad animal agravada, un delito grave de tercer grado. La causa de su detención ha causado indignación: ahogó a su perro en el baño del Aeropuerto Internacional de Orlando después de que se le impidiera abordar un vuelo por no contar con la documentación necesaria para viajar con su mascota.
El hecho ocurrió el 16 de diciembre, cuando a Lawrence se le negó el acceso al avión debido a la falta de permisos requeridos para su perro. En un acto desesperado, decidió ahogar al animal en un baño del aeropuerto y luego deshacerse del cuerpo en un contenedor de basura.
Fueron los trabajadores de limpieza quienes encontraron los restos del perro, lo que llevó a una investigación policial. Tras recopilar pruebas, las autoridades emitieron una orden de arresto contra la mujer, argumentando en la declaración jurada que “tomó una medida extrema y trágica al matar al perro”.
Lawrence fue detenida en Clermont, Florida, y permaneció cinco horas en la cárcel del condado de Lake antes de ser liberada tras pagar una fianza de 5.000 dólares. Su hermana, contactada por los investigadores, aseguró que desconocía el paradero de Alison en ese momento y que esta no contaba con un teléfono móvil.
El caso ha generado una ola de indignación y ha reabierto el debate sobre la responsabilidad de los dueños de mascotas y las regulaciones de las aerolíneas en este tipo de situaciones.
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