Las autoridades de Montería clausuraron este sábado 9 de agosto el peligroso paso vehicular y peatonal conocido como el “cruce de la muerte”, ubicado en el segundo anillo vial, a la altura de la entrada a Villa Fátima, San Antonio y otros barrios del nororiente como Santa Elena y Villa Sorrento.
En este punto, utilizado de forma imprudente por conductores y peatones para atravesar la vía, se registraron en los últimos años al menos 12 muertes y 50 personas heridas en accidentes de tránsito.
El cierre definitivo fue posible gracias a la puesta en servicio de una nueva vía que conecta estos sectores con una salida y entrada segura hacia la calle 41, cerca de la glorieta de la terminal de transportes.
“Vamos a hacer el cierre con defensas metálicas y esperamos que ustedes, los habitantes de este sector, defiendan esas barandas. Si las abren, avísennos para volver a cerrarlas porque ese cruce no se puede permitir”, afirmó el alcalde Hugo Kerguelén García, quien hizo un llamado a la comunidad para cuidar la nueva infraestructura.
El mandatario también reconoció la labor de un ciudadano que, durante años y de manera voluntaria, reguló el tránsito en el lugar a cambio de algunas monedas. Kerguelén anunció que esta persona será vinculada a la planta de personal de la alcaldía, como parte del compromiso social con quienes han contribuido a la seguridad vial.
Con esta medida, el gobierno municipal busca saldar una deuda pendiente con los habitantes del nororiente, garantizando un acceso seguro y reduciendo el riesgo de siniestros en uno de los puntos más críticos de la ciudad.
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