El presidente Gustavo Petro propuso la entrega de la Hacienda Nápoles, antigua propiedad del narcotraficante Pablo Escobar, a comunidades campesinas, como parte de su política de redistribución de tierras y reparación histórica. La solicitud fue dirigida al director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Felipe Harman Ortiz, durante un acto de adjudicación de más de 4.500 hectáreas en el Magdalena Medio.
“Esa hacienda debe volver a manos del campesinado. Es de utilidad pública, porque allí hay un problema de salud y de seguridad por los animales del zoológico que se instalaron en su momento”, afirmó el mandatario, en referencia al zoológico privado que Escobar construyó en los años 80 y que hoy sigue generando impactos ambientales.
Uno de los casos más notorios es el de los hipopótamos importados ilegalmente, que se han reproducido sin control en la región del Magdalena Medio, generando riesgos para la biodiversidad local y la seguridad de las comunidades. En 2024, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó su erradicación, ante los daños causados a especies nativas como nutrias, manatíes, tortugas y peces.
Petro también recordó que en años anteriores se habría intentado privatizar este predio con fines turísticos. “Después, Uribe quiso regalársela a un amigo para hacer plata, pero esa hacienda tiene tantos muertos que debe ser devuelta al pueblo. Es símbolo de lo que estamos haciendo”, declaró, enfatizando en el valor simbólico de convertir un espacio marcado por el narcotráfico y la violencia, en una oportunidad para el desarrollo rural.
La Hacienda Nápoles, ubicada en Puerto Triunfo (Antioquia), ha sido objeto de debates sobre su uso, debido a su historia y al parque temático que actualmente opera allí. Sin embargo, para el gobierno Petro, el predio podría convertirse en un hito de la reforma agraria y la justicia social.
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