En una operación desarrollada en Tumaco, Nariño, la Policía Nacional incautó un cargamento con 76 aletas de tiburón, transportadas de manera ilegal a través de una empresa de envíos. El hallazgo fue posible gracias al trabajo de la Seccional de Investigación Criminal y el olfato del ejemplar canino Keyla, entrenado para detectar fauna silvestre.
Aletas de tiburón incautadas
El paquete había sido despachado desde La Guajira y fue detectado durante una inspección de rutina. Al revisar una caja sospechosa, los uniformados encontraron partes secas de fauna marina, específicamente aletas de tiburón listas para su comercialización en el mercado negro.
Según las autoridades, el cargamento tendría un valor aproximado de 64 millones de pesos y representa un grave daño ambiental, ya que los tiburones ya habían sido sacrificados. Estos animales cumplen una función vital en los ecosistemas marinos, al ser reguladores naturales en la cadena alimenticia.
“La intervención oportuna de nuestros uniformados y el trabajo especializado del canino Keyla permitieron descubrir este cargamento que atentaba contra la biodiversidad del país”, informó la Policía Nacional en un comunicado oficial tras la incautación.
El tráfico ilegal de partes de fauna sigue siendo una amenaza crítica para la conservación ambiental en Colombia. Las autoridades reiteraron su llamado a la ciudadanía para denunciar este tipo de actividades y fortalecer la protección de las especies marinas.
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