El París Saint-Germain (PSG) comenzó su nueva temporada oficial con la conquista de la Supercopa de Europa al vencer al Tottenham en tanda de penales 4-3, tras empatar 2-2 en los 90 minutos reglamentarios, en Udine, Italia. El partido estuvo marcado por la polémica en torno al arquero Lucas Chevalier, quien reemplazó a Gianluigi Donnarumma, generando comparaciones y críticas tras los goles encajados por el conjunto inglés.
A pesar de ir perdiendo 2-0 con los tantos de Micky Van de Ven y ‘Cuti’ Romero, el PSG logró igualar el marcador en la recta final gracias a los goles de Lee Kang-In y Gonçalo Ramos. La remontada permitió que el partido se definiera desde los penales, donde el campeón europeo mostró mayor puntería y se coronó con el título.
El encuentro reflejó dificultades para el PSG, afectado por la falta de pretemporada, la derrota reciente en el Mundial de Clubes y la polémica por la situación de Donnarumma. Sin embargo, la calidad y resiliencia del equipo, junto con la mentalidad de una plantilla acostumbrada a pelear por títulos, permitió superar los momentos adversos y asegurar la victoria.
Luis Enrique y Chevalier se llevaron la atención tras el pitazo final, evidenciando respaldo del técnico al joven arquero. Con este triunfo, el PSG mantiene vivo el sueño del ‘sextete’ y reafirma su capacidad de sobreponerse a las dificultades en la búsqueda de nuevos títulos.
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