Gustavo Petro llega a Montería para el cierre de la Cumbre del Gran Caribe, mientras crece la expectativa en Córdoba por las promesas incumplidas de su gobierno.
Este viernes 30 de mayo, el presidente Gustavo Petro arribó a Montería, capital del departamento de Córdoba, para participar en el cierre de la Cumbre del Gran Caribe, un evento internacional que ha reunido a 25 países miembros, 10 países asociados, 29 observadores y 19 actores sociales. La ciudad fue seleccionada como sede final del encuentro, lo que pone a Montería en el foco de la agenda política y diplomática del país.
Sin embargo, más allá del acto protocolario, la presencia del mandatario genera una mezcla de esperanza, inconformismo y reclamo entre la población cordobesa. A tan solo 14 meses de finalizar su mandato, el llamado ‘Gobierno del Cambio’ aún no deja una huella visible en su tierra natal.
Córdoba sigue esperando las obras prometidas, y en estos casi cuatro años de gobierno, no se ha ejecutado ninguna gran obra pública directamente impulsada desde la Presidencia en el departamento. Para muchos cordobeses, las promesas siguen siendo solo palabras, lo que genera desilusión en una región históricamente golpeada por la desigualdad y el abandono estatal.
Aun así, sectores sociales y comunitarios mantienen viva la esperanza. Muchos de los que desde el inicio respaldaron el proyecto político de Petro siguen creyendo que hay tiempo para cumplir, que el primer presidente colombiano de origen cordobés puede cerrar su gobierno con acciones concretas en beneficio de su gente.
La pregunta que hoy resuena en las calles de Montería y en la voz de muchos cordobeses es directa:
¿Qué le diría hoy a Petro, el hijo de esta tierra, que prometió transformar el país desde sus raíces más olvidadas?
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