Durante un encendido consejo de ministros realizado el pasado 15 de julio, el presidente Gustavo Petro protagonizó un hecho sin precedentes al defender públicamente a dos figuras vinculadas al trabajo sexual: Juan Carlos Florián y Alejandra Omaña, conocida en redes como Amaranta Hank. Ambos han sido relacionados con el Ministerio de la Igualdad y han generado polémica por su pasado como creadores de contenido para adultos.
En medio de una intervención de más de dos horas que calificó como una “alocución”, Petro arremetió contra su propio gabinete, en especial contra el ministro de Igualdad, Carlos Rosero, a quien cuestionó por supuestamente haber bloqueado los nombramientos de estas dos figuras. “A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir a un actor porno que creó el sindicato de trabajadores sexuales”, afirmó el mandatario, en referencia directa a Florián, a quien dijo haber prometido el cargo de viceministro de Diversidades.
Juan Carlos Florián es politólogo de la Pontificia Universidad Javeriana y cuenta con una especialización en Redes de Intervención Pública. Fue exactor de contenido sexual explícito, publicado tanto en páginas especializadas como en su cuenta personal en redes. En marzo de 2025, su hoja de vida apareció publicada en el portal de aspirantes de la Presidencia, con miras a ocupar un viceministerio, aunque su nombramiento no se concretó en su momento debido a la controversia generada. Florián ha defendido públicamente su pasado, afirmando que el trabajo sexual no es delito y que su trayectoria no afecta su capacidad profesional.
La otra figura en mención es Alejandra Omaña, periodista cucuteña que alcanzó notoriedad cuando posó desnuda para una revista y luego incursionó brevemente en la industria del porno bajo el nombre de Amaranta Hank. Desde hace años se retiró de esa actividad y ha retomado su labor como comunicadora social. En respuesta a las palabras del presidente, Omaña escribió en X (antes Twitter) que muchas de las estructuras mafiosas del país operan sin vigilancia precisamente porque periodistas y veedores son silenciados o cooptados, y destacó la necesidad de descentralizar el periodismo de investigación.
El episodio desató una nueva tormenta política en la Casa de Nariño. La defensa vehemente del presidente hacia personas con pasado en el trabajo sexual ha generado debates sobre inclusión, estigmatización y meritocracia en la administración pública. Mientras tanto, Carlos Rosero, un reconocido líder afrodescendiente y actual ministro de la Igualdad, no respondió públicamente a la arremetida de Petro, aunque se espera que haya repercusiones internas dentro del gabinete.
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