Tras varios días de silencio, el presidente Gustavo Petro reapareció en redes sociales con un grave error: compartió información falsa sobre la supuesta caída de Iván Mordisco, cabecilla de las disidencias de las FARC.
“El presidente aseguró que Mordisco había sido herido en combate y perseguido durante días en la selva”, basándose en un comunicado atribuido a las disidencias. Pero lo que Petro no dijo fue que ese documento ya había sido desmentido públicamente por su propio Gobierno.
Horas antes, tanto el ministro de Defensa, Iván Velásquez, como el jefe negociador del proceso de paz, Camilo González-Posso, habían advertido que la información era falsa, vieja y sin sustento. “El Ejército sigue tras Mordisco. Para nosotros, sigue delinquiendo hasta que se demuestre lo contrario”, sentenció el ministro.
El negociador del Gobierno también lo dejó claro: “Hemos confirmado con fuentes cercanas a Calarcá y con inteligencia del Estado que ese comunicado es completamente falso”.
A pesar de estas advertencias internas, Petro difundió la desinformación desde su cuenta oficial en X. Al recibir críticas y quedar expuesto, eliminó el trino sin ofrecer explicaciones.
Una vez más, el presidente publica y luego borra, dejando en evidencia una preocupante falta de rigor y coordinación en temas de seguridad nacional.
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