Un escándalo sin precedentes sacude a Ecopetrol, tras la revelación de un esquema de espionaje interno que involucra al presidente de la compañía, Ricardo Roa. Según documentos obtenidos por Semana y Blu Radio, Roa habría ordenado la interceptación de comunicaciones, correos electrónicos y dispositivos electrónicos de al menos 70 altos funcionarios, con el objetivo de identificar posibles filtraciones de información a los medios.
Escandalo en Ecopetrol
El espionaje, se habría ejecutado bajo un contrato por 5,8 millones de dólares firmado con la firma estadounidense Covington & Burling LLP, justificado como un estudio para evaluar el impacto reputacional de Roa en mercados internacionales. No obstante, el contrato incluía cláusulas de confidencialidad estrictas y la instrucción precisa de retener datos personales y corporativos de los funcionarios, lo que ha generado fuertes cuestionamientos.
La orden de “retención técnica” no fue selectiva. En la lista aparecen desde miembros de junta directiva hasta gerentes y vicepresidentes estratégicos de Ecopetrol y sus filiales. Entre ellos figuran: Luis Alberto Zuleta, miembro de la junta directiva; Rafael Ernesto Guzmán Ayala, vicepresidente ejecutivo; Nicolás Azcuénaga Ramírez, vicepresidente de nuevos negocios; Fabio Ortega, gerente de nuevos negocios en Hocol; Alberto Enrique Consuegra, vicepresidente ejecutivo operativo; Elsa Jeanneth Jaimes, vicepresidenta Costa Afuera; Germán González, secretario general; Vicky Rocío Vélez Rodríguez, vicepresidenta de Exploración (Hocol); Alexander Cadena, presidente de Cenit; Pilar Marulanda, vicepresidenta de recursos humanos de Cenit; y Julio Corredor, gerente de cumplimiento de Cenit. La lista sigue hasta completar 70 nombres clave en la estructura directiva de la petrolera más grande del país.
La revelación, también destapó una fisura interna en la junta directiva. La renuncia de Mónica de Greiff habría sido provocada por su indignación al descubrir que jamás aprobó el otrosí del contrato con Covington & Burling. En una reunión privada con el presidente Gustavo Petro, expresó sentirse traicionada, lo que agravó la crisis institucional dentro de la petrolera estatal.
La tormenta llegó a la Casa de Nariño, el presidente Petro convocó una reunión urgente con la junta directiva para abordar el caso, revisar la legalidad del contrato y considerar la salida de Roa. Como posible reemplazo suena el actual ministro de Minas, Edwin Palma, aunque aún se evalúa si estaría legalmente habilitado para asumir el cargo.
Este escándalo, que tiene como origen presuntas filtraciones de información comprometida sobre Roa, ha destapado otras polémicas en torno a su gestión: la compra de un lujoso apartamento, negocios con empresarios cuestionados y su papel en la campaña presidencial. Lo que parecía una estrategia para contener daños terminó exponiendo una grave crisis de gobernabilidad en Ecopetrol, que ahora enfrenta una reestructuración inminente.
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