Una imagen captada en la calle 30, frente a Cantaclaro, ha desatado preocupación en redes sociales, cuatro personas exponiendo su vida. En la fotografía, se observa a un adulto transportando a tres niños en una moto, una práctica peligrosa que pone en riesgo la seguridad de los menores y evidencia la precariedad del transporte escolar en la ciudad.
Si bien la normativa de tránsito establece restricciones para el transporte de menores en motocicletas, su cumplimiento sigue siendo un desafío. En Colombia, está prohibido llevar niños sobre el tanque de la moto y se recomienda que los mayores de diez años usen casco y viajen en el asiento trasero de manera segura.
Este incidente ha generado un debate sobre la falta de rutas escolares adecuadas en algunas zonas y la necesidad de soluciones seguras para el transporte de estudiantes. La comunidad exige mayor control por parte de las autoridades y un fortalecimiento de la infraestructura de movilidad para evitar que los niños recurran a alternativas peligrosas.
Entre las posibles soluciones destacan:
✅ Mejorar la cobertura del transporte escolar en zonas rurales y periféricas.
✅ Reforzar los programas de educación vial en instituciones educativas.
✅ Garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad vigentes.
✅ Fomentar la cooperación entre colegios y autoridades locales para optimizar el servicio de transporte.
Más allá de la indignación en redes, este caso pone en evidencia la urgencia de garantizar un transporte escolar seguro y eficiente en Montería.
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