La aparente tranquilidad de Semana Santa en Montería fue sacudida la tarde del martes 15 de abril, tras un atentado a bala que cobró la vida de Iván José Malluk Vélez, conocido como alias ‘Mayu’ o ‘Bigotes’. El hecho ocurrió hacia las 3:00 p.m. en la quinta etapa del barrio La Pradera, en inmediaciones del colegio Almirante Colón, en plena zona residencial.
Malluk Vélez, quien se encontraba con su familia, fue interceptado por sicarios armados cuando abordaba una camioneta de alta gama. En el ataque, recibió varios impactos de bala, especialmente en la cabeza, mientras que su esposa resultó herida en un brazo. Aunque ambos fueron trasladados a centros asistenciales, minutos después se confirmó la muerte del hombre.
Testigos reportaron al menos seis disparos, y dos de los proyectiles impactaron otra camioneta estacionada en el lugar. La escena generó temor entre los vecinos.
El coronel Héctor Ruiz, comandante de la Policía Metropolitana de Montería, confirmó que se adelantan labores investigativas para esclarecer este nuevo hecho de violencia que vuelve a poner en alerta a la ciudad.
“El hombre asesinado registra dos procesos penales por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio. En este momento tenemos todo nuestro despliegue, capacidad, investigación criminal, inteligencia y Policía de vigilancia, haciendo un plan candado y cierre para dar con los actores criminales”, dijo el coronel Ruiz.
Pasado criminal de “Mayu” que no lo dejó en paz
Malluk Vélez no era un ciudadano común. De acuerdo con fuentes de inteligencia, fue un actor clave dentro del narcotráfico en la región Caribe, señalado como la mano derecha del abatido alias ‘Chirimoya’. Su prontuario incluye operaciones de microtráfico en Montería y el envío de drogas desde el Urabá Antioqueño hacia Centroamérica y Europa, presuntamente en alianza con el Clan del Golfo.
Aunque fue capturado en 2017, recuperó su libertad en 2021. Según investigaciones, desde entonces habría retomado el control del tráfico de estupefacientes en el sur de Montería y expandido su influencia hacia zonas portuarias estratégicas como Cartagena y Barranquilla.
En los últimos años, alias “mayu”, residía en Medellín bajo un perfil empresarial, intentando mantenerse bajo el radar. Sin embargo, su nombre seguía siendo relevante dentro del mundo criminal.
Su asesinato no solo pone en evidencia la fragilidad de la seguridad en Montería, sino que también podría marcar el inicio de una nueva disputa entre bandas criminales por el control de las rutas y territorios que dejó alias ‘Chirimoya’.
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