En el contexto de las Bienaventuranzas, en el evangelio según San Mateo 6, 22-23, dice Jesús a la muchedumbre; «El ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará iluminado; pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué
oscuridad habrá!
ENSEÑANZA TEOGERENCIAL:
Es responsabilidad de cada uno, el tener plena conciencia de los efectos que tiene en su ser integral, lo que deja entrar a su cuerpo físico, espiritual, emocional y psicológico. Nuestro ser integral funciona bajo el modelo sistémico abierto, donde la interacción entre las partes internas del cuerpo con su entorno, arrojan un resultado lógico según lo que hemos dejado que entre a través de nuestros sentidos; lo que hemos visto, escuchado, comido o tocado. Si dejamos que entren a nuestro cuerpo, insumos llenos de luz y benevolencia, eso mismo saldrá de nuestro ser integral; luz y benevolencia. Si dejamos que entre a nuestro cuerpo, insumos llenos de oscuridad y maldad, eso mismo saldrá de nuestro ser integral; oscuridad y maldad. Cada uno escogerá libre y conscientemente según su perspectiva de vida, la decisión que debe tomar. Pero lo que sí es imperativo, es que, en este tipo de decisión de vida, se debe
tener la total claridad acerca de las consecuencias que dicha decisión va a tener en nuestras vidas.
El líder empresarial necesita ser luz e inspiración para quienes le siguen. Es propio del ejercicio del liderazgo, el ser ejemplo para los demás; entiéndase el equipo de personas que tiene bajo su responsabilidad, y aún más, el líder debe ser ejemplo también para quienes el líder no tiene bajo su responsabilidad directa. En efecto, la forma de vida que cada uno tiene impacta la vida de las personas con quienes directa e indirectamente nos interrelacionamos. Es inadmisible que un líder emane oscuridad y maldad. El líder debe y tiene que ser luz y benevolencia. Los integrantes que conforman la dinámica empresarial se lo exigen; colaboradores, accionistas, socios, clientes, usuarios y sociedad en general. Si un líder evade su responsabilida personal y comunitaria de irradiar luz y benevolencia, y escoge el irradiar oscuridad y maldad, deberá ser consciente de las consecuencias que dicha decisión tendrá en su
vida.
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