El país continúa consternado por la muerte del exsenador y excandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien falleció en la madrugada de este lunes 11 de agosto en la Fundación Santa Fe de Bogotá, tras más de dos meses de hospitalización a raíz de una hemorragia en el sistema nervioso central, consecuencia del atentado que sufrió el pasado 7 de junio en la capital del país.
La noticia ha desatado una ola de reacciones en el ámbito político. Desde la oposición, varios líderes han responsabilizado indirectamente al Gobierno del presidente Gustavo Petro, argumentando que el país atraviesa una grave crisis de seguridad. Otros, sin importar su corriente política, han manifestado solidaridad con la familia de Uribe Turbay y han reconocido su trayectoria como un político joven que defendía con vehemencia sus ideas.
Entre los mensajes más sentidos se encuentra el del exalcalde de Montería y líder político Carlos Ordosgoitia Sanin, quien escribió en su cuenta de X: “Con dolor infinito registramos la partida de Miguel. Luto para el país y una fractura inmensa a la esperanza. Nos unimos en oración por su familia y por Colombia”.
Uribe Turbay, miembro del Centro Democrático y reconocido por su papel como concejal de Bogotá y senador, se proyectaba como una de las figuras más prometedoras de la política nacional. Su repentina partida deja un vacío en el escenario político y abre nuevamente el debate sobre las condiciones de seguridad que enfrentan los líderes públicos en Colombia.
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