La Universidad de Córdoba abrió oficialmente sus puertas a 1.700 jóvenes que inician su formación profesional en el segundo semestre del año, en el marco de la Jornada de Inducción realizada el 14 y 15 de agosto en el Centro de Convenciones de Montería.
Durante el evento, que contó con la participación de directivos, docentes, decanos y personal administrativo, los nuevos estudiantes conocieron la oferta académica, cultural, deportiva y de bienestar que ofrece la institución, al tiempo que recorrieron las fortalezas y servicios con los que contarán para avanzar en su proyecto de vida.
El rector Jairo Torres Oviedo, egresado de la misma universidad, envió un mensaje cargado de inspiración y sentido de pertenencia:
“El poder que esta universidad contiene es un poder que transforma y que libera. Transforma porque nos cambia la visión de la vida, nos llena de capacidades académicas, científicas y humanas para cambiar el mundo; y libera, en términos del conocimiento, para construir un futuro diferente”, afirmó.
Torres Oviedo recordó que esta cohorte fue seleccionada entre más de 4.500 aspirantes, lo que refleja el esfuerzo y la dedicación de los admitidos. Además, destacó los beneficios institucionales como matrícula cero, almuerzos subsidiados, residencias universitarias, laboratorios modernizados, y un cuerpo docente de alto nivel, con un 40 % de profesores con doctorado.
La inducción también tuvo un componente motivador con la participación, a través de mensajes en video, de egresados destacados en diferentes áreas: el científico Manuel Meléndez, reconocido por Forbes como una de las 30 mentes más brillantes; el actor Johan Rivera Zumaqué, con experiencia en plataformas internacionales; el violinista Andrés Aleán, integrante de orquestas en Colombia y EE. UU.; y la docente e investigadora Cecilia Caballero. Todos compartieron testimonios de superación y alentaron a los nuevos estudiantes a perseverar.
Las familias tuvieron un papel central en la jornada. Liney Peña Ramos, madre indígena del resguardo de San Andrés de Sotavento, expresó su orgullo: “Estoy muy feliz de que mi hijo haga parte de la universidad. La historia de vida del rector es muy inspiradora y espero que todos los estudiantes sigan adelante”. En el mismo sentido, Lily Polo, madre de Ciénaga de Oro, resaltó que la inducción fue “excelente” y el testimonio del rector “una motivación para no rendirse”.
Con este encuentro, la Universidad de Córdoba reafirma su compromiso con la formación integral de los jóvenes y con el desarrollo de la región, consolidándose como un espacio donde el conocimiento transforma vidas y genera oportunidades.
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