Guillermo Rivera Flórez, embajador de Colombia ante la República Federativa de Brasil, presentó su renuncia irrevocable al cargo a partir del 31 de julio, según carta oficial dirigida al presidente Gustavo Petro y la excanciller Laura Sarabia, desde Brasilia.
En el documento fechado el 2 de julio, Rivera Flórez agradeció “la confianza depositada” para liderar la misión diplomática durante 28 meses de funciones, destacando que “la relación bilateral se ha consolidado al nivel de ser considerada por ambos como estratégica”.
El embajador resaltó los logros obtenidos durante su gestión: “Esa dimensión se ha reflejado en los ámbitos político, económico, cultural, ambiental y de seguridad pública”, enfatizando el trabajo realizado en favor de una política común regional para preservar la selva amazónica.
Rivera Flórez destacó especialmente su participación en el fortalecimiento de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), calificándola como “el único organismo internacional existente en la amazonía” y “una luz de esperanza” para preservar uno de los biomas más importantes del planeta.
“En un mundo en el que se ha debilitado el multilateralismo, la OTCA constituye no solo una excepción a esa triste realidad sino también una luz de esperanza en el propósito común de nuestros países de preservar uno de los biomas más importantes y estratégicos para garantizar el ciclo del agua y para enfrentar la crisis climática”, concluyó el diplomático.
Esta renuncia se suma a la crisis que se ha registrado a partir de la renuncia de Laura Sarabia a la Cancillería, y posterior retiro del embajador estadounidense en Colombia.
