Montería logró reducir el desempleo juvenil de 26% a 21% y el femenino de 15,7% a 13,6% mediante una estrategia que combina incentivos tributarios proinversión y la realización de múltiples eventos deportivos internacionales que dinamizaron la economía local.
La clave del éxito estuvo en la modificación del estatuto tributario municipal, que ahora ofrece descuentos en el impuesto de industria y comercio para empresas que generen empleos formales.
Las empresas medianas pueden acceder a descuentos de hasta 65%, mientras que las grandes empresas obtienen beneficios de hasta 45%. Sin embargo, el mayor incentivo lo reciben las empresas pequeñas, que pueden obtener descuentos de hasta 100% si crean nuevos empleos formales.
El sistema de incentivos otorga mayor puntaje a la contratación de mujeres, jóvenes menores de 28 años y personas con discapacidad, lo que explica la notable mejora en los indicadores de estos grupos poblacionales.
Paralelamente, la ciudad se consolidó como sede de importantes eventos deportivos internacionales, incluyendo el Sudamericano Sub-17, el torneo mundial de tenis de mesa y varias maratones deportivas. Estos certámenes no solo posicionaron a Montería en el mapa internacional, sino que generaron una demanda temporal de servicios que se tradujo en nuevas oportunidades laborales.
Los sectores económicos que más han impulsado la generación de empleo incluyen bienes, servicios públicos y entretenimiento, todos beneficiados por la dinámica que generaron los eventos y los incentivos tributarios.
El componente de emprendimiento también jugó un papel importante. A través del Fondo Emprender del SENA, la ciudad entregó más de 4.000 millones de pesos en incentivos a más de 70 emprendedores, creando un ecosistema empresarial que favoreció la generación de empleo para poblaciones tradicionalmente excluidas del mercado laboral formal.
