El plan pistola mantiene bajo toque de queda a varias poblaciones mientras las autoridades refuerzan operativos.
Al menos el 50% de los municipios del departamento de Córdoba permanecen con restricciones de movilidad debido a los ataques sistemáticos de bandas criminales contra la fuerza pública.
La medida, que incluye la prohibición de parrillero en motocicletas durante horas nocturnas, busca contrarrestar el denominado “plan pistola” que ha dejado siete uniformados asesinados en las últimas dos semanas.
“Desafortunadamente, en el departamento han perdido la vida seis uniformados entre el Ejército y la Policía Nacional en los diferentes municipios de Lorica, Sahagún, Cereté, La Apartada, Chimá y Buenavista”, declaró el coronel Elkin Corredor Rueda, comandante de la Policía de Córdoba.
El ataque más reciente ocurrió ayer 5 de mayo en la tarde en el corregimiento de Tierra Santa, municipio de Buenavista, donde dos soldados que acompañaban labores de restitución de tierras cayeron en una emboscada perpetrada por integrantes de la subestructura “Rubén Darío Ávila” del Clan del Golfo.
El gobernador Erasmo Zuleta anunció medidas adicionales como la autorización para que policías y militares porten sus armas de dotación al terminar su jornada laboral y la suspensión de vacaciones y permisos para el personal en zonas de riesgo.
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