Montería vive su esplendor turístico.

He tenido el privilegio de conocer muchas facetas de Montería, además de ser testigo de su incansable capacidad para transformarse sin perder su esencia.

Cada versión de esta ciudad me ha enamorado a su manera, pero lo que vivimos hoy es diferente: Montería está en su mejor momento, y lo digo con el corazón lleno de orgullo.

Los números lo confirman: en 2024, el turismo interno dejó un impacto económico de $243.672 millones, catapultando a nuestra ciudad al segundo lugar nacional, solo por detrás de San Andrés; un salto de ocho posiciones en un solo año.

En el ranking turístico general, escalamos del puesto 20 al 16, dejando atrás a ciudades como Cúcuta, Villavicencio, Santa Marta y Barranquilla. Esto no es casualidad, es la prueba de que nuestra Perla del Sinú se ha convertido en un destino vibrante y codiciado.

Este boom no surgió de la nada. Es el fruto de una visión clara y decidida, liderada por el alcalde Hugo Kerguelén, y una Gerencia de Ciudad estratégica dirigida por Edgardo Espitia en 2024, que apostó por el turismo de eventos deportivos, académicos, empresariales y culturales. Y los resultados están a la vista: nuestra ciudad no es solo un lugar de paso, ¡es un destino para quedarse!

Montería, con su calidez y dinamismo, está redefiniendo lo que significa ser un destino turístico en Colombia. Somos la capital con el mayor gasto en alojamiento del país, porque los visitantes no solo llegan, sino que se enamoran, disfrutan, gastan y prometen regresar.

Los turistas no solo vienen por los eventos o los hoteles; vienen por nuestra cultura vibrante, por el sabor inconfundible de nuestra gastronomía, por la calidez de nuestra gente y, ahora, también por el deporte. Montería ha aprendido a mostrarle al mundo lo que siempre hemos sido: una ciudad próspera, acogedora y llena de vida.

Estamos en plena época dorada, bajo una oportunidad histórica que nos dibuja en el mapa nacional con un futuro prometedor, ¡y lo mejor es que estamos siendo parte de esta historia que Montería Vive!

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