Presidente Noboa promete «acabar» con responsables del ataque perpetrado por disidencia de las FARC en operativo contra minería ilegal en la Amazonía.
Ecuador vive tres días de duelo nacional tras la muerte de 11 militares en una emboscada perpetrada por los Comandos de la Frontera, una disidencia de las FARC, durante un operativo contra la minería ilegal en la Amazonía ecuatoriana.
El presidente Daniel Noboa declaró el luto oficial desde este 10 hasta el 12 de mayo y promovió a los soldados caídos al rango de héroes nacionales.
El ataque ocurrió este sábado en la zona del Alto Punino, provincia de Orellana, fronteriza con Perú, cuando los militares realizaban operaciones contra el lucrativo negocio de la extracción ilegal de minerales.
Los atacantes utilizaron explosivos, granadas y fusiles, dejando además un soldado herido del Ejército ecuatoriano y un muerto entre los agresores.
“Encontraremos a los responsables y los acabaremos”, escribió Noboa en su cuenta de X (antes Twitter), mientras la presidencia aseguraba que “este crimen no quedará impune”.
Los Comandos de la Frontera, responsables del ataque, mantienen actualmente negociaciones de paz con el gobierno colombiano del presidente Gustavo Petro. Su líder, Andrés Rojas, alias Araña, fue capturado en febrero durante un encuentro con delegados del gobierno colombiano en un hotel de Bogotá. Pese a ello, las conversaciones continúan y está previsto un quinto ciclo de diálogos para finales de mayo.
En la zona donde ocurrió la emboscada operan múltiples organizaciones criminales, incluyendo bandas ecuatorianas como Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones, además del Comando Vermelho brasileño. Estas organizaciones, vinculadas con carteles mexicanos y colombianos, luchan por controlar las rutas del narcotráfico y otros negocios ilícitos.
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