Los enfrentamientos entre disidencias de las FARC y el ELN en zona rural de El Tarra marcaron una nueva escalada de violencia tecnológica en Norte de Santander, al convertirse en el décimo ataque con drones registrado en el departamento durante 2025.
La Asociación Nacional de Víctimas confirmó esta cifra tras los hechos ocurridos entre el 5 y 7 de julio, cuando ambos grupos armados utilizaron aeronaves no tripuladas cargadas con explosivos como arma de guerra en el sector de Filo El Gringo, zona rural del municipio de El Tarra.
Uno de los drones impactó directamente una vivienda que funcionaba como hostal turístico, causando daños materiales y generando pánico entre los habitantes del sector. Aunque no se reportaron víctimas fatales, el ataque evidenció el creciente riesgo que enfrentan los civiles atrapados en medio del fuego cruzado.
La organización de víctimas denunció que estos ataques constituyen una flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario y representan una nueva modalidad de terror que pone en riesgo a la población civil del Catatumbo.
La Asociación exigió al Gobierno Nacional y a la Fuerza Pública reforzar urgentemente el control territorial en la región para frenar esta escalada de violencia que ha incorporado tecnología militar de avanzada en el conflicto armado.
