El profesor Miguel Ángel Beltrán Villegas, de la Universidad Nacional de Colombia, denunció haber sido acusado injustamente de terrorismo por autoridades serbias en el aeropuerto de Belgrado, donde fue detenido arbitrariamente junto a la profesora Natalia Caruso y sus dos hijos menores.
En un video difundido públicamente, Beltrán denunció que fue señalado de terrorismo “sin ningún proceso legal” por parte de las autoridades serbias, calificando el hecho como “un acto de criminalización y persecución política” en su contra como académico comprometido con el pensamiento crítico.
El profesor se dirigía a participar en el 58º Congreso de Americanistas en Novi Sad cuando fue detenido sin garantías procesales en el aeropuerto de la capital serbia. La Asociación J.A. Freytter expresó solidaridad con los académicos y exigió intervención de la Cancillería colombiana y organismos internacionales de derechos humanos.
El presidente Gustavo Petro reaccionó rechazando categóricamente lo sucedido y exigiendo explicaciones del gobierno serbio. “El gobierno serbio debe explicarle a Colombia porque detiene a nuestros intelectuales”, declaró Petro, quien advirtió sobre la existencia de “listas negras de colombianos perfilados por su pensamiento político”.
El mandatario sugirió que estas listas “solo pudo salir de un gobierno colombiano” y constituyen “una clara violación de derechos humanos que se debe investigar”. Petro rechazó “toda transferencia de datos biométricos de colombianos a estados extranjeros”, denunciando que “usan la persecución contra el crimen para establecer una persecución política”.
