María José Pizarro también se sumó a las denuncias, enfocándose en las implicaciones políticas del resultado.
Fuertes críticas surgieron desde la bancada oficialista tras el hundimiento de la consulta popular en el Senado, con múltiples legisladores denunciando presuntas irregularidades y manipulación en el proceso de votación que terminó con 49 votos en contra y 47 a favor.
El senador David Racero fue uno de los más vehementes en sus acusaciones: “Hubo fraude en la votación. El senador Edgar Díaz había votado sí. Se cierra el registro. Una vez se ha cerrado el registro no se puede cambiar la votación. Y después aparece el voto diciendo que supuestamente votó no. ¡Fraude!”, denunció el congresista, señalando una presunta alteración irregular del sentido del voto.
Por su parte, la senadora Gloria Flores expresó su indignación ante lo que calificó como una negación de la democracia: “Hundieron la consulta popular. Negaron la democracia al pueblo. Que todo el pueblo colombiano vea los senadores que celebran haber negado la posibilidad de que el pueblo decida sobre sus propios derechos. Le cierran la puerta en la cara al pueblo y se ríen de eso”.
Por su parte, María José Pizarro también se sumó a las denuncias, enfocándose en las implicaciones políticas del resultado: “Acaban de negar la Consulta Popular en el Senado con trampas, leguleyadas y sin respetar el reglamento. Un Congreso que le da la espalda a su gente no puede reelegirse. Con los derechos de los trabajadores no se juega!”.
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