Comerciantes de Ayapel, La Apartada, Corozal y Betulia reportan cierres forzados de negocios.
Habitantes de varios municipios de los departamentos de Córdoba y Sucre enfrentan un clima de temor generalizado ante posibles represalias del Clan del Golfo tras la muerte de José Miguel Demoya Hernández, alias ‘Chirimoya’, abatido este sábado en un operativo conjunto entre la Policía y la DEA.
En Ayapel, Córdoba, comerciantes reportaron haber recibido órdenes directas para cerrar sus establecimientos durante las últimas 24 horas. Según testimonios recabados, desconocidos exigieron el cierre inmediato de negocios como medida de presión y demostración de poder tras la caída de uno de sus principales cabecillas.
La situación se replica en La Apartada, municipio cordobés donde fue abatido ‘Chirimoya’, esta situación ha generado temor entre la población civil.
En el departamento de Sucre, municipios como Corozal y Betulia también reportan situaciones similares. Comerciantes de estas localidades confirman haber recibido amenazas para cerrar sus negocios.
‘Chirimoya’ lideraba la estructura Arístides Mesa Páez del Clan del Golfo, con fuerte presencia en ambos departamentos, y era considerado uno de los hombres más cercanos a ‘Chiquito Malo’, máximo líder de la organización criminal.
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