Escalada comercial entre las dos mayores economías mundiales intensifica tensiones económicas globales.
La Casa Blanca confirmó a la cadena CNBC que los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump a los productos chinos ascienden al 145%, un nivel sin precedentes en la historia reciente de las relaciones comerciales entre ambas potencias.
Este nuevo incremento se produce tras varios días de crecientes tensiones y represalias mutuas entre Washington y Pekín, después de que el gobierno de Trump anunciara una nueva ronda de medidas arancelarias contra el gigante asiático.
La escalada comercial representa una intensificación significativa de la política proteccionista del mandatario estadounidense, quien ha mantenido una postura beligerante frente a China desde su anterior administración.
Durante las últimas semanas, ambas naciones han intercambiado amenazas y aplicado medidas restrictivas que amenazan con desestabilizar aún más el comercio global.
Los aranceles, que afectan a una amplia gama de productos importados desde China, forman parte de la estrategia de Trump para reducir el déficit comercial con el país asiático y presionar cambios en las prácticas comerciales chinas que considera injustas.
Economistas advierten que estas medidas podrían provocar un aumento en los precios para los consumidores estadounidenses, afectar las cadenas de suministro globales y generar represalias adicionales por parte de China, que ya ha respondido con sus propias medidas restrictivas a productos estadounidenses.
La confirmación oficial de este porcentaje arancelario marca un nuevo capítulo en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo, cuyos efectos podrían extenderse más allá de sus fronteras e impactar el comercio internacional y las perspectivas de crecimiento económico global.
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