El conjunto neoyorquino sufre aplastante derrota contra Pittsburgh y David Peterson es señalado como uno de los principales responsables Leer
Los Mets de Nueva York vivieron otro capítulo decepcionante en una temporada marcada por la inconsistencia en el montículo, pues esta vez, el equipo cayó por 9-1 frente a los Piratas de Pittsburgh, en un encuentro donde la actuación del abridor zurdo David Peterson estuvo muy por debajo de lo esperado y en una muestra de compromiso y autocrítica el mánager Carlos Mendoza ofreció una evaluación directa tras el partido.
Peterson, que había mostrado un rendimiento sólido a comienzos de junio con una efectividad inferior a 3.00, ha visto un declive notable en sus últimas aperturas. Luego de un mal desempeño ante los Phillies, volvió a sufrir en Pittsburgh: 4 entradas y 2 tercios, 5 carreras permitidas, 7 hits y 3 boletos. Por lo que ahora su efectividad ha decaído drásticamente y actualmente se sitúa en 3.30.
Consultado por el canal SNY, Mendoza fue claro en su diagnóstico describiendo las deficiencias y áreas de oportunidad de su lanzador en los últimos partidos:
Con la recta está teniendo dificultades para ubicarla del lado del guante… El cambio se queda flotando en la zona… y lo mismo pasa con el slider
Mendoza
Si bien algunos se preguntaban si una molestia física podría estar afectando al lanzador, el entrenador descartó esa posibilidad, señalando que los problemas son más técnicos que físicos. «Son esas rachas. Dos salidas seguidas con problemas. Vamos a revisar videos y ajustar lo que sea necesario.» sentenció el Mánager.
Los números recientes respaldan las preocupaciones. En lo que va de junio, la velocidad promedio de la recta de Peterson ha bajado a 91.7 mph, cuando solía estar en los 94 mph. Además, los bateadores le están conectando con fuerza en más del 51% de los turnos, y su slider ha perdido efectividad, registrando menos rotación y provocando contactos más sólidos.
Pese a las dificultades, Peterson asumió su responsabilidad sin evasivas. «No sentí que tuviera mi mejor comando, no ejecuté bien ciertos lanzamientos, y ellos lo aprovecharon.» También reconoció errores mecánicos: «No me mantuve bien alineado, fui muy rotacional en la segunda entrada. Eso es algo que tenemos que corregir, y vamos a seguir trabajando en ello.»
Como si los problemas en el cuerpo de lanzadores no fueran suficientes, los Mets recibieron una noticia aún más preocupante: Griffin Canning sufrió la rotura del tendón de Aquíles izquierdo durante el juego del 26 de junio frente a los Bravos. El lanzador derecho se lesionó al intentar fildear una roleta y debió abandonar el campo asistido por el cuerpo médico.
Canning fue colocado en la lista de lesionados de 60 días, lo que marca prácticamente el final de su temporada 2025 y pone en duda su disponibilidad para principios de 2026. Su ausencia representa un golpe fuerte para la rotación, que ya atraviesa un momento delicado.
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