El mánager de los Mets se sumó a los reclamos del jugador y terminó quedando fuera del juego Leer
La tensión se disparó en el Petco Park la noche del lunes durante el partido de los New York Mets, cuando el mánager Carlos Mendoza se vio obligado a intervenir en una acalorada discusión para proteger a su estrella, Juan Soto. En un acto de sacrificio que le costó su propia expulsión, Mendoza cargó contra el umpire de home plate para evitar que la frustración evidente de Soto escalara a una expulsión directa del juego,
El incidente se produjo en la tercera entrada, con Juan Soto visiblemente enfurecido tras un turno al bate que culminó con un tercer strike cantado, un lanzamiento que, según la repetición, apenas pudo haber rozado el borde exterior. Sin embargo, el malestar de Soto con el umpire Emil Jimenez parecía ir más allá de ese único pitcheo, sugiriendo una acumulación de reclamos que podía traer consecuencias en cualquier momento. La intervención de Mendoza fue un claro intento de desviar la atención y absorber la ira del oficial del juego.
La tensión alcanzó su punto álgido en el siguiente turno al bate de Juan Soto. Con un corredor en segunda base y un solo out, Soto observó un lanzamiento de Dylan Cease de los Padres, que en cuenta de 2-1 parecía claramente fuera de la zona de strike. Para sorpresa de Soto, el umpire Jimenez lo cantó como strike, provocando una intensa reacción del bateador, quien le replicó con mucha rabia durante varios momentos antes de intentar centrarse de nuevo en el duelo con Cease.
La situación se volvió insostenible cuando Jimenez finalmente cantó el tercer strike en el octavo lanzamiento del turno al bate. Juan Soto, con la furia desbordada, se encaró directamente con el umpire. Fue en ese instante que Carlos Mendoza, anticipando lo inevitable, corrió a toda velocidad desde el dugout. El mánager se interpuso entre Soto y Jimenez, empujando firmemente a su jugador hacia el dugout y procedió a continuar la discusión él mismo. El resultado fue la expulsión de Mendoza, dejando al bench coach John Gibbons a cargo.
Carlos Mendoza tuvo que elegir entre la continuidad de Juan Soto o sacrificarse a él mismo. El entrenador no lo dudó y decidió proteger a su jugador, lo que le costó una expulsión que no es reprochable, pero que se suma a la lista de las que viene teniendo últimamente.
Esta fue la tercera expulsión de la temporada para Mendoza y la quinta en toda su carrera, algo que indica que en la actualidad ha estado teniendo más problemas con los llamados de atención, ya que si de 5, 3 han sido en la misma temporada, más allá de la que la última fue un «sacrificio», algo hay que cambiar para que no siga ocurriendo de manera tan frecuente.
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