El japonés volvió a subirse al montículo con los Dodgers, pero su limitada participación como lanzador ha encendido la polémica Leer
El regreso de Shohei Ohtani al rol de lanzador ha sido una noticia que generó entusiasmo entre los fanáticos de los Dodgers. Tras meses de espera, el fenómeno japonés finalmente volvió al montículo, en lo que muchos esperaban que fuera el inicio de una nueva era de dominio para el equipo angelino. Sin embargo, la euforia se ha visto rápidamente reemplazada por la confusión: en sus dos primeras salidas, Ohtani solo ha lanzado una entrada por juego.
Este manejo conservador ha causado opiniones divididas, incluso entre expertos. El ex presidente de los Marlins, David Samson, no dudó en criticar la estrategia: «¿Qué estás haciendo? Si salgo en los medios de Los Ángeles, tengo que preguntarle a Dave Roberts: ‘¿Cuál es exactamente tu plan con Ohtani?'», expresó con evidente molestia. Para él, esta cautela no solo es innecesaria, sino contraproducente para un lanzador que debería estar construyendo ritmo competitivo.
Roberts ha tratado de justificar la decisión, argumentando que Ohtani no es un lanzador común y que su proceso de reincorporación es atípico. «Eso está por definir. Ni siquiera sé cómo se verá eso, si estará ‘completamente desarrollado’. Porque no es un lanzador abridor normal», confesó el manager a Jack Harris, del Los Angeles Times. Estas declaraciones, lejos de calmar el debate, alimentaron la percepción de que no existe una ruta clara para reintegrar al jugador de forma eficiente.
Samson fue más allá y acusó a los Dodgers de evitar una asignación de rehabilitación formal: «Acabas de decir la parte silenciosa en voz alta… Les estás mostrando a otros equipos: ‘¿por qué tengo que mandar a Ohtani a rehab? Olvídalo'». Según él, el club está improvisando en lugar de seguir un plan progresivo tradicional, lo que pone en riesgo tanto la recuperación de Ohtani como su impacto en la rotación.
Mientras en el montículo las dudas persisten, Ohtani sigue demostrando por qué es uno de los bateadores más temidos de la liga. En el último juego ante los Nacionales, tras su única entrada como lanzador, regresó al plato con autoridad y conectó su cuadrangular número 26, retomando el liderato de jonrones en la Liga Nacional. Su aporte ofensivo es tan vital que los Dodgers han empezado a considerar ajustes para protegerlo aún más.
Roberts insinuó que podría mover a Ohtani de la primera posición del orden de bateo los días que también lance: «¿Existe algún escenario en el que crea que sería mejor reorganizar la alineación? Claro, absolutamente», reconoció. La intención es evitar que el jugador tenga que enfrentarse al exigente doble esfuerzo físico desde el primer turno al bate.
La realidad es que los Dodgers no pueden permitirse perder al jugador más valioso de su plantilla, y eso justifica su enfoque precavido, aunque parezca excesivo para muchos. El equipo lidera la División Oeste con un sólido récord de 48-31, y saben que el verdadero reto llegará en octubre.
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