El jugador quedó unos segundos en el suelo, pero pudo ponerse de pie por su cuenta Leer
Un momento de gran tensión y preocupación se vivió el lunes por la noche en el Camden Yards, durante el encuentro entre los Toronto Blue Jays y los Baltimore Orioles. En el marco de un partido donde los Blue Jays cayeron 11-4, el outfielder estrella George Springer, sufrió un dramático incidente al ser impactado en la cabeza por un lanzamiento a 96 millas por hora del lanzador Kade Stroud, dejando a todos los presentes en preocupados.
El impacto fue tan repentino y violento que Springer cayó al suelo casi de inmediato, quedando inmóvil por varios segundos. La escena provocó la inmediata reacción de los dugouts y del cuerpo médico de los Blue Jays, que acudieron rápidamente a asistirlo. Este tipo de situaciones son, sin duda, la peor pesadilla en el béisbol.
Tras el dramático incidente en la novena entrada, George Springer permaneció inmóvil por instantes que parecieron eternos para los aficionados y sus compañeros. Sin embargo, para alivio de todos, comenzó a mostrar signos de movimiento, incluso se le pudo ver murmurando un «guau». El personal médico de los Blue Jays lo atendió de inmediato y tras unos momentos de evaluación en el campo, Springer logró levantarse y caminar por su propia cuenta, generando alivio en todas las personas.
El mánager de los Blue Jays, John Schneider, ofreció una actualización tranquilizadora a los reporteros después del partido, confirmando que Springer se encuentra «bastante bien». Además, añadió que «le golpeó como en el hombro y luego en el casco. Afortunadamente, también pudo girar un poco. Esa es la peor parte del béisbol para cualquier lado, cuando se lanza una pelota tan alta. No piensas en el béisbol. Piensas en el ser humano. Da miedo. Sucede. Es horrible».
La conmoción por el incidente de George Springer llega en un momento delicado para los Blue Jays, quienes ya lidian con la baja de su catcher, Alejandro Kirk, quien se recupera de una conmoción cerebral, aunque se espera su regreso para finales de semana. La salud de sus jugadores es una prioridad absoluta para el equipo, especialmente considerando su excelente desempeño en la actual temporada.
El impacto recibido por Springer genera preocupación en un tipo de jugada bastante común en el béisbol, pero que puede provocar fuertes lesiones. En esta ocasión la suerte estuvo del lado del jugador y no pasó a mayores. Los Blue Jays esperan no sumar lesionados a su plantilla y poder centrarse netamente en lo que suceda en el campo de juego.
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