El cargo de conciencia de Tyrone Taylor tras golpear con la bola en la cabeza a un árbitro y rozarse la tragedia

«Fue como si lo estuviera viendo en cámara lenta«, así describe el pelotero de los New York Mets Tyrone Taylor, el susto mayúsculo de impactar con una línea de foul al umpire de primera base Hunter Wendelstedt durante el juego de los de Queens contra los Minnesota Twins el miércoles en Target Field.

Después de recibir el pelotazo en el lado izquierdo de la cabeza Wendelstedt pudo levantarse y salir del campo por su propio pie, pero se fue directo al hospital, donde se sometió a pruebas adicionales para descartar cualquier problema a consecuencia de aquello a lo que siempre están expuestos, jugadores y umpires en un partido de beisbol: que ‘Doña Blanca llegue sin siquiera tocar a la puerta’.

Los Mets perdieron ante los Twins por 4 carreras a 3 en el tercero de la serie en la que se impusieron los de Minnesota con 2 victorias por 1 de los neoyorkinos, pero eso ya fue lo de menos luego del tremendo accidente que casi desencadena una tragedia, y por el cual Tyrone Taylor tiene un tremendo cargo de conciencia, aunque evidentemente no fue su culpa y se trata de cosas que suceden en el beisbol.

Un portavoz de las Ligas Mayores reportó a los medios tras el partido que Hunter Wendelstedt se encontraba «de buen ánimo» desde el momento mismo en que fue retirado del campo, luego de que el jefe de equipo Todd Tichenor comprobara que se mostró ‘coherente al hablar’ y que no tenía un daño mayor.

Tyrone Taylor describió el desafortunado momento en la sexta entrada como «simplemente aterrador» y que el incidente le recordó un batazo de línea que conectó hacia las gradas al principio de su carrera y que lesionó a un aficionado: «Siento que fue mi culpa», dijo.