Le roban una entrada inmaculada a Yoshinobu Yamamoto que comprueba el grave problema con los Umpires

La noche del jueves pudo haber sido histórica en el Dodger Stadium, pero un error del umpire en home terminó por privar a Yoshinobu Yamamoto de lograr una entrada inmaculada, uno de los actos más raros en el béisbol. El japonés estaba a un strike de conseguir la perfección en la tercera entrada ante los Padres de San Diego, pero una polémica marcación del umpire Marvin Hudson cambió el rumbo.

Con dos outs y cuenta de 0-2 frente a Fernando Tatis Jr., Yamamoto lanzó una recta que cruzó el centro del plato y que, para la mayoría, era un strike cantado sin discusión. Sin embargo, Hudson la consideró bola. Aunque el derecho de los Dodgers terminó ponchando a Tatis con un cutter después, la posibilidad de firmar su primer inning inmaculado en MLB se desvaneció por una decisión arbitral cuestionable.

Una entrada inmaculada, es decir, tres bateadores retirados por la vía del ponche con solo nueve lanzamientos, es más escasa que un juego sin hit ni carrera. Hasta ahora, solo se han registrado 118 en toda la historia de las Grandes Ligas, mientras que los no-hitters superan los 320. En lo que va de 2025, solo Cal Quantrill ha logrado uno, el pasado 18 de mayo con los Marlins.

Por eso, lo que parecía una noche especial para Yamamoto terminó teñido de frustración. El japonés había retirado a Bryce Johnson y Martín Maldonado sin dificultad, y tenía a Tatis Jr. contra las cuerdas. El error de Marvin Hudson, una bola alta que suele cantarse strike en la mayoría de los casos, fue confirmado por las herramientas de seguimiento de la zona de strike, dejando en evidencia que el lanzamiento era legítimo. Pero la oportunidad ya se había ido.

Este episodio no hizo más que avivar una discusión que crece cada temporada. En una era en la que la tecnología permite revisar cada zona de strike con alta precisión, situaciones como la vivida por Yamamoto refuerzan el argumento a favor de implementar el sistema de revisión automática de strikes, al menos de manera parcial.

Los jugadores y aficionados no solo buscan justicia, sino también respeto a momentos tan valiosos como una entrada inmaculada. En este caso, el trabajo brillante de Yamamoto quedó opacado por un error evitable. A pesar de haber conseguido los tres ponches, lo que pudo ser un hito estadístico simplemente desapareció por una marcación.

Aunque no pudo celebrar una entrada inmaculada, Yamamoto demostró su dominio y temple ante una ofensiva peligrosa como la de San Diego. Su desempeño sigue siendo uno de los pilares del cuerpo de lanzadores de los Dodgers, pero la falta de reconocimiento oficial a su esfuerzo por culpa de una mala decisión vuelve a poner en evidencia las limitaciones del arbitraje tradicional.