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Desde el 13 de junio, los Yankees de Nueva York tienen la tercera peor marca de derrotas (25) en todas las Grandes Ligas, igualados con Rays, Braves, Rockies y Diamondbacks, y solo por detrás de Nationals (27), Giants (26) y Twins (26). Esto habla claramente de la crisis actual de los Bombarderos del Bronx, desplazados a la tercera posición del Este de la Liga Americana.
Los Yankees han visto como los Blue Jays y los Red Sox les han pasado por al lado en una división tradicionalmente muy competitiva, que este año ha tenido a los Orioles y a los Rays en horas bajas. En los dos primeros meses de la temporada parecía que los neoyorkinos podían reinar sin dificultad, pero las cosas se han complicado para la novena que dirige Aaron Boone, afectada por las lesiones y el bajón en el rendimiento de algunas piezas.
Este fin de semana, en su visita a Miami, no han podido hacerle frente a los Marlins. El viernes sus relevistas recién adquiridos en la fecha límite de cambios fueron bombardeados, mientras el sábado no pudieron batear y dejaron en cero su casillero de carreras. Además, volvieron a robarse los titulares por los errores, un asunto que ha afectado tremendamente al equipo en las últimas semanas.
El protagonista de la falla de este sábado fue Jazz Chisholm Jr., quien se había embasado por boleto, pero fue sorprendido en primera base tras un elevado inofensivo al cuadro de Paul Goldschmidt. El camarero de los Yankees no retornó a tiempo a la inicial y fue puesto out en una jugada que se convirtió en un inusitado doble play.
La situación no gustó nada a Boone, quien visiblemente molesto pidió explicaciones a Chisholm. El jugador aseguró que pensaba que Xavier Edwards, segunda base de los Marlins, iba a dejar caer la pelota para eliminarlo.
«Solo intentaba ser agresivo. Vi algo que pensé que iban a hacer. Edwards dijo que lo iba a hacer. No lo hizo. Lo vi observando a Goldy todo el tiempo y pensé que querría salir de mí en primera base. Yo lo hubiera hecho», aseguró Chisholm, quien le contó exactamente esa versión a Boone, insistiendo que haría lo mismo si se viera otra vez en esa situación.
«Sé cómo se juega en este campo y me preparaba para correr si dejaban caer la pelota», insistió Chisholm, quien no negó que el equipo esté cometiendo errores en el corrido de las bases. El pasado 18 de julio Jorbit Vivas no se deslizó en tercera contra Atlanta, esta semana Austin Wells se confundió con el conteo de outs y también fue sorprendido, y en este mismo partido contra los Marlins Trent Grisham fue enviado al suicidio a la goma y también lo sacaron fácilmente.
«Hemos estado cometiendo errores durante la última semana y media. Sabemos que no somos así. Sabemos que somos un mejor equipo de béisbol… Siento que estamos un poco presionados, incluso yo discretamente, porque intento salir y hacer jugadas extra que realmente no son necesarias«, apuntó el segunda base de los Yankees.
Sabemos que somos un mejor equipo de béisbol… Siento que estamos un poco presionados
Jazz Chisholm Jr.
La tensión ha escalado en el conjunto neoyorkino, como se pudo ver cuando Boone le reclamó muy fuertemente al coach Travis Chapman por la jugada de Chisholm. A pesar de que su molestia era muy evidente, el mentor buscó restarle importancia al asunto tras el partido.
«Lo único que decía era si podría haber gritado más fuerte cuando (Chisholm) entró en la zona de peligro. Solo eso», apuntó Boone, quien se encuentra en el ojo del huracán por la mala racha de resultados y por su postura excesivamente protectora con jugadores que no están ofreciendo su mejor nivel.
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