El jardinero recién llegado a Bostón, Roman Anthony, rompe el silencio sobre la salida de Devers Leer
Los Red Sox se encuentran actualmente en el cuarto lugar de la Liga Americana del Este, detrás de los Yankees que pese a su mala racha en los últimos juegos continúan líderes, seguidos de cerca por los Rays. Mientras que los Blue Jays, terceros, se encuentran tan solo con un juego de ventaja por encima de Boston.
Los Medias Rojas sufrieron recientemente una segunda derrota frente a los Giants por marcador de 9-5, en dicho partido el joven jardinero de los Boston Red Sox, Roman Anthony, vivió una primera semana de contrastes en las Grandes Ligas, pues tras su debut el pasado 9 de junio contra los Tampa Bay Rays, en el que se fue de 4-0 con una carrera impulsada, el novato se encontró rápidamente envuelto en uno de los movimientos más impactantes de la temporada 2025, la salida de Rafael Devers.
El veterano toletero, considerado el bateador más productivo de la alineación de Boston, fue traspasado a los San Francisco Giants a cambio de dos lanzadores de Grandes Ligas, Jordan Hicks y Kyle Harrison y dos prospectos de ligas menores, James Tibbs III, jardinero, y José Bello, lanzador, uno de los movimientos más inesperados de la temporada.
El traspaso de Devers marca una clara orientación al futuro por parte de los Red Sox. La franquicia ahora deposita sus esperanzas en su nueva generación, encabezada por un trío prometedor: Roman Anthony, el antesalista Marcelo Mayer y el intermedista Kristian Campbell. Se espera que estos jóvenes jugadores se conviertan en los nuevos líderes del clubhouse en los próximos años.
A propósito del tema Roman Anthony brindó declaraciones a los medios sobre la salida de Devers, a quien considera una figura clave en su desarrollo como pelotero.
Tuve la oportunidad de conocerlo un poco el año pasado y convivir con él en el campamento esta temporada. Siempre fue excelente conmigo. Es genial verlo jugar
Anthony
«Cuando tienes un bateador generacional como él, aprendes mucho solo observándolo. Ves sus rutinas, cómo se mantiene enfocado en todo lo que hace, cómo trabaja en la jaula de bateo. No es casualidad que sea tan bueno», añadió el novato.
Aunque Anthony ha tenido un inicio difícil en las Grandes Ligas, con promedio de bateo de .111, un cuadrangular y cinco carreras impulsadas en 36 turnos al bate, el equipo confía en su potencial a largo plazo. Su proceso de adaptación apenas comienza y, como él mismo lo ha dicho, se sigue nutriendo de las enseñanzas que jugadores como Devers le han dejado.
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