Las decisiones del equipo generaron mucho repudio en los fanáticos de la MLB Leer
Los Dodgers han vuelto a ser noticia y esta vez, no por una derrota en sí, sino por la forma en que manejaron su el juego en la derrota 11-1 sufrida ante los Padres. La decisión del mánager Dave Roberts de enviar al jugador de posición Enrique Hernández al montículo en la sexta entrada desató una ola de críticas en redes sociales y en la opinión pública.
La polémica comenzó cuando Matt Sauer, lanzador novato recién ascendido de ligas menores, fue dejado en el montículo a pesar de un desempeño negativo. Sauer lanzó 111 pitcheos, permitió 13 hits y 9 carreras. Aun así, los Dodgers decidieron no usar a sus relevistas habituales. En lugar de eso, Hernández fue enviado a lanzar.
Esta fue la aparición más temprana de un jugador de posición como lanzador en la historia de la MLB. Usualmente, este tipo de maniobra se guarda para momentos en los que el resultado ya está prácticamente sellado, y el equipo busca guardar a sus lanzadores en partidos sin relevancia. Pero hacerlo en la sexta entrada levantó serias dudas sobre el respeto al espíritu del juego.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar. Aficionados, periodistas y exjugadores acusaron a los Dodgers de «renunciar al partido» demasiado temprano y de «degradar la integridad competitiva» del deporte.
Dave Roberts, entrenador de los Dodgers, defendió su decisión tras el partido, señalando que el equipo enfrenta una situación delicada en su rotación, ya que sólo cuentan con cuatro abridores saludables. «Fue una situación incómoda, pero necesaria», explicó.
Más allá de la explicación del entrenador, la polémica ya estaba instalada en la percepción del público. A pesar de contar con una plantilla repleta de estrellas como Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman, los Dodgers son criticados por construir su éxito a base de contrataciones externas, en lugar de apostar por talento desarrollado en casa. Aunque la intención pudo haber sido preservar brazos para partidos más cerrados, el mensaje que quedó fue otro.
La reacción no se hizo esperar. En redes sociales, los fanáticos de la MLB acusaron a los Dodgers de «rendirse» demasiado pronto y de «arruinar el espíritu competitivo» del béisbol. Algunos mensajes fueron más duros, atacando a la historia del club, pero todo ello pasa a ser más subjetivo.
Lo cierto es que los Dodgers actuaron de una forma muy mal vista y aquello les costó el repudio del mundo del béisbol. Los próximos partidos dirán si esta practica la siguen realizando o simplemente fue un medida extrema que no volverá a pasar.
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