El Juzgado Noveno Penal del Circuito Especializado de Bogotá absolvió a Alfredo José Mendoza Fortich, Carlos Raúl Mendoza Fortich y Erika Tatiana Rivera Barrios, quienes eran procesados por los delitos de extorsión en grado de tentativa, concierto para delinquir y cohecho. Los tres fueron señalados de intentar extorsionar al exsenador Otto Bula para favorecerlo en un proceso de extinción de dominio. La Fiscalía, sin embargo, solicitó la absolución al no poder demostrar los hechos “más allá de toda duda razonable”.
Según la acusación inicial, los hermanos Mendoza habrían exigido $6.000 millones a Bula, prometiendo influir en la recuperación de bienes avaluados en $60.000 millones mediante supuestos contactos en la Fiscalía, entre ellos el exvicefiscal Jorge Perdomo. Erika Rivera, exasistente fiscal, fue acusada de actuar como intermediaria. No obstante, el testimonio del propio Otto Bula resultó determinante: bajo juramento afirmó que nunca se sintió presionado, que no tenía dinero para pagar y que mantenía una relación de amistad con los Mendoza.
La juez concluyó que las conversaciones entre las partes fueron normales y no se hallaron pruebas de actividades ilícitas tras seis años de investigación. La defensa, liderada por el abogado Luis Carlos Torregroza, celebró el fallo como una reivindicación del principio de presunción de inocencia. El caso se cierra sin condenas, reforzando el debate sobre el manejo de pruebas en procesos de alto perfil relacionados con escándalos de corrupción.
