En la tarde de este miércoles, el Representante a la Cámara por el Huila, Julio César Triana, fue víctima de un atentado armado mientras se desplazaba por la vía que conecta el municipio de La Plata con Neiva, luego de cumplir compromisos con comunidades locales.
El ataque se registró hacia las 6:00 p.m., a la altura del municipio de Paicol, cuando hombres fuertemente armados intentaron detener la camioneta en la que viajaba el congresista. Al no detenerse, los agresores abrieron fuego con fusiles y pistolas 9 mm, impactando en al menos ocho ocasiones el vehículo blindado.
En el automotor se movilizaban, además del Representante Triana, tres miembros de la Policía Nacional, un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y un integrante de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Todos salieron ilesos gracias a la resistencia del vehículo y la rápida reacción de los escoltas.
El atentado ocurre en un contexto de reiteradas amenazas contra Triana, quien desde mayo de 2024 ha sido objeto de intimidaciones por su respaldo público a la Fuerza Pública. Entre los antecedentes se cuentan mensajes anónimos que lo tildaban de “enemigo de la paz”, amenazas directas a través de WhatsApp, y la reciente declaración del frente «Rodrigo Cadete» de las disidencias de las FARC, que lo nombró «objetivo militar».
A pesar de estos antecedentes, la Unidad Nacional de Protección (UNP) había rechazado solicitudes para reforzar su esquema de seguridad, desoyendo incluso recomendaciones de la Policía Nacional. Triana elevó peticiones formales, incluyendo un recurso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin recibir respuesta efectiva.
Tras el ataque, el congresista expresó su agradecimiento a la Policía y al Ejército por su pronta respuesta, y exhortó al Gobierno Nacional a garantizar la seguridad de todos los miembros de la oposición. “Este atentado es una muestra de que la violencia política no ha terminado. Seguimos siendo blanco por pensar diferente y defender a la institucionalidad”, señaló.
El caso ha generado preocupación entre otros legisladores del Huila y sectores políticos que han exigido una revisión urgente de los esquemas de protección y una respuesta firme del Estado frente a las amenazas contra líderes políticos.
