Con solo cuatro años de edad, Ava se ha convertido en una de las grandes atracciones del Chiang Mai Night Safari, al norte de Tailandia. Esta tigresa dorada, cuya apariencia inusual y carisma han capturado la atención de miles de personas alrededor del mundo, representa una rara joya genética en el reino animal.
Ava pertenece a una variante poco común del tigre de Bengala conocida como «tigre dorado», caracterizada por un pelaje de tonos dorados y crema, producto de un gen recesivo que aparece en contadas ocasiones. Se estima que existen menos de 30 ejemplares de este tipo en todo el planeta, lo que hace de Ava un símbolo de la singularidad de la vida silvestre.
Criada en el mismo safari donde nació, Ava comparte hábitat con su hermana Luna. Ambas han conquistado a los visitantes no solo por su aspecto, sino por su comportamiento juguetón y su cercanía con el público. Más allá del espectáculo visual, Ava también cumple una función educativa, ayudando a generar conciencia sobre la importancia de proteger a las especies en peligro de extinción.
El Chiang Mai Night Safari ha compartido numerosas imágenes y actualizaciones sobre Ava a través de sus redes sociales, donde sus seguidores no paran de expresarle cariño y admiración. En un mundo donde la biodiversidad enfrenta múltiples amenazas, figuras como Ava se convierten en embajadoras de la conservación.
