El capitán Francisco Javier Merchán Granados, quien había resultado gravemente herido tras el ataque con explosivos a un helicóptero de la Policía en zona rural de Amalfi (Antioquia), falleció en las últimas horas. Con su muerte, se eleva a 13 la cifra total de uniformados que perdieron la vida en esta ofensiva criminal atribuida a disidencias de las FARC. El mayor general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, lamentó profundamente esta pérdida y exaltó el compromiso y valor del capitán Merchán.
La aeronave, que apoyaba tareas de erradicación de cultivos ilícitos, fue blanco de un ataque premeditado. A bordo viajaban un grupo de oficiales, entre ellos un mayor, un subteniente, un subintendente y varios patrulleros, todos ellos víctimas mortales del atentado. Las autoridades han identificado como responsables a integrantes del frente 36 de las disidencias, bajo el mando de alias Calarca, con participación de cabecillas conocidos como Barbas, Guaricho y Guillermino.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, expresó su inconformidad con el tiempo que tardó la fuerza pública en llegar al sitio del ataque, afirmando que el capitán y otros heridos esperaron casi 24 horas antes de recibir atención médica adecuada. Este hecho se suma a otros ataques ocurridos el mismo día, como el atentado con camión bomba en Cali, que también dejó víctimas fatales y numerosos heridos, intensificando el clima de violencia y tensión en el país.
