Cordobeses critican el trato de la Conmebol en el partido Colombia-Paraguay en Montería

La noche del pasado miércoles 2 de abril, se disputó el esperado partido entre las selecciones de Colombia y Paraguay en el estadio Jaraguay de Montería, en el marco del Sudamericano Sub 17. A pesar de la derrota de Colombia por la mínima diferencia, lo que realmente generó malestar entre los asistentes no fue el resultado deportivo, sino las actitudes y restricciones impuestas por el personal de la Conmebol encargado de la logística del evento.

Numerosos aficionados expresaron su inconformidad con las estrictas medidas de seguridad que afectaron la experiencia de los hinchas. Un padre de familia relató que, tras un gran esfuerzo para llevar a sus hijos al estadio, se les impidió ingresar botellas de agua y paquetes de comida, lo que provocó molestias. «Tuvimos que comernos todo a la fuerza para poder entrar», comentó. Otros asistentes, como un dirigente de una escuela de fútbol, denunciaron que, debido a la prohibición de los termos de agua, se vieron obligados a esconderlos en el monte.

El incidente más polémico ocurrió cuando un niño autista, emocionado por asistir a su primer partido de la selección, fue obligado a devolver su termo con agua en uno de los filtros de entrada. La situación se vuelve aún más dolorosa al recordar que ese día se conmemoraba el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo. La familia del niño, frustrada por la situación, tuvo que regresar a casa, dejando al pequeño hincha sin poder disfrutar de su tan esperada experiencia.