Lo que prometía ser una historia de amor nacida en redes sociales terminó convirtiéndose en un escándalo que ha provocado reacciones divididas en internet: entre la indignación y la burla.
Eliécer Rodríguez, un ciudadano del municipio de Tierralta, en el departamento de Córdoba, denunció haber sido víctima de una presunta estafa sentimental. Según su relato, sostuvo durante varios meses una relación virtual con una mujer identificada como Sandra Milena Parra Cuesta, supuestamente residente en Apartadó, Antioquia.
Confiado en que el vínculo era real, Eliécer asegura haberle enviado más de 7 millones de pesos a lo largo del «noviazgo digital», con la ilusión de finalmente conocerla en persona. Sin embargo, cada intento de encuentro se frustraba con excusas. A pesar de las constantes evasivas, decidió viajar por sorpresa hasta el municipio de su enamorada virtual.
La sorpresa fue para él: al avisarle que estaba en Apartadó, la mujer le pidió una última consignación de dinero “para arreglarse” antes de verse. Fue el último contacto que tuvo con ella. Tras hacer el giro, Eliécer fue bloqueado de todas las redes sociales y canales de comunicación.
En redes sociales, el caso ha generado una ola de comentarios: algunos expresan empatía, otros no ocultan las burlas. Lo cierto es que esta historia pone de nuevo sobre la mesa los riesgos de los romances virtuales y la facilidad con la que se puede jugar con la confianza de las personas en la era digital.
