Un profundo sentimiento de pesar embarga a la Policía Nacional y a la comunidad nortesantandereana tras el asesinato del patrullero Luis Alfredo Argote Rincón, de 33 años, quien fue atacado a tiros mientras cumplía su labor en un CAÍ del sector El Morichal, en la vía que comunica con Juan Frío, municipio de Villa del Rosario.
El uniformado, adscrito al Grupo de Operaciones Especiales (GOES), había vivido recientemente la alegría de convertirse en padre. Sin embargo, esa nueva etapa en su vida fue abruptamente interrumpida por un ataque armado cuyas circunstancias aún están siendo investigadas. Hasta el momento, no se han identificado los responsables ni se conocen los móviles del crimen.
Argote Rincón se encontraba prestando servicio cuando fue sorprendido por los agresores, en un hecho que ha generado conmoción nacional y que pone en evidencia los riesgos que enfrentan a diario los integrantes de la Fuerza Pública.
“Acababa de ser papá”, expresaron con tristeza sus compañeros, quienes hoy lloran su partida y exigen justicia.
Diversas voces han manifestado su repudio ante este acto violento y han enviado mensajes de apoyo y solidaridad a la familia del patrullero.
Honor y gratitud eternos a quienes entregan su vida por la seguridad del país.
