Una historia que conmueve profundamente y deja una estela de dolor en quienes conocieron la fortaleza de una madre y el legado de un deportista. Sandra Bolívar, madre del exdeportista y múltiple campeón de levantamiento de pesas, Juan Esteban Peña, falleció en las últimas horas, apenas tres días después del asesinato de su hijo en Pereira.
Sandra, quien ya enfrentaba problemas de salud, no logró soportar la angustia y el sufrimiento de la pérdida de su querido hijo. Según allegados cercanos, la noticia de su trágica partida le quebró el alma, un dolor tan profundo que su corazón no pudo resistir. Su partida, marcada por el amor y el desgarro, parece un destino sellado por la tragedia que tocó a su familia de manera cruel y repentina.
Juan Esteban Peña, un joven que alcanzó el reconocimiento nacional e internacional por su disciplina y logros en el levantamiento de pesas, siempre fue el orgullo del departamento del Meta. Con su nombre en alto y su espíritu de lucha intacto, representaba el ejemplo de superación y esfuerzo. Hoy, su madre, quien vivió por él y por su carrera, se va a su lado, dejando atrás un vacío irremplazable.
El dolor por la pérdida de ambos es aún más fuerte por el abrupto desenlace que ha marcado a la familia de esta mujer ejemplar, cuya vida estuvo dedicada a su hijo y a la familia. La nación, aún conmocionada, se une al luto de una familia que ha sido destrozada por una tragedia que nadie esperaba.
Hoy, más que nunca, el país llora la partida de dos personas excepcionales, un madre y un hijo que dejaron una huella imborrable en quienes los conocieron.
