La ciudad de Toruń, en Polonia, vivió una marcha silenciosa tras el asesinato de Klaudia K., una estudiante de doctorado de 24 años en la Universidad Nicolás Copérnico. Klaudia fue apuñalada la noche del 11 de junio en el parque Glazja por un inmigrante venezolano de 19 años, identificado como Yomeykert R.S. La joven permaneció en estado crítico hasta el 27 de junio, cuando se confirmó su fallecimiento, informaron medios locales como Polsat News y Fakt.pl .
La protesta reunió en silencio a aproximadamente 10.000 personas, quienes marcharon desde la Plaza del Mercado Viejo hasta el parque donde ocurrió el crimen. Los asistentes colocaron velas, flores y banderas polacas, en una muestra de rechazo al hecho violento y de demanda de justicia. El agresor fue detenido en el lugar y permanece bajo custodia; la fiscalía avanza en la investigación con cámaras de vigilancia, testigos e informes forenses. El detenido podría enfrentar cadena perpetua por homicidio agravado .
El caso ha reavivado el debate en Polonia sobre la seguridad pública y las políticas migratorias. El crimen perpetrado por un inmigrante ilegal junto con otros incidentes recientes ha generado llamado de grupos ciudadanos a reforzar controles fronterizos, especialmente en pasos con Alemania. Las autoridades polacas mantienen una postura firme y han intensificado los operativos, mientras la sociedad civil exige una respuesta equilibrada que garantice tanto la seguridad como los derechos humanos .
