José Luis Lancheros, estudiante de ingeniería de la Universidad Alexander von Humboldt, sobrevivió a la tragedia del puente Helicoidal en Calarcá, Quindío, donde un bus turístico perdió los frenos y cayó, causando la muerte de 11 personas, en su mayoría estudiantes universitarios. En el momento crítico, Lancheros se aferró con fuerza a las patas de la silla delantera, acto que no solo le salvó la vida, sino que también evitó que una profesora fuera expulsada por una ventana del vehículo.
El accidente ocurrió el sábado 24 de mayo cuando el grupo regresaba de una actividad académica. Testigos relatan el caos y los gritos que se vivieron cuando el bus perdió el control por la supuesta falla mecánica en los frenos. Tras sobrevivir, Lancheros no se quedó inactivo; ayudó a evacuar a los heridos junto a otro coordinador que también logró salir con vida.
Cuatro estudiantes no abordaron el bus por razones personales y así evitaron la tragedia. La Universidad Alexander von Humboldt decretó dos días de luto institucional, se comprometió a cubrir los gastos de las honras fúnebres y ofrecer apoyo psicológico a sobrevivientes y familiares afectados por el accidente.
Las autoridades continúan investigando las causas del siniestro, con las primeras hipótesis apuntando a una falla en el sistema de frenos. Mientras tanto, la historia de José Luis Lancheros, quien con su valentía y rapidez de reflejos salvó vidas, se ha convertido en un símbolo de esperanza en medio de la tragedia.
