El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, denunció haber sido agredido verbalmente por un grupo de encapuchados mientras asistía a un partido de fútbol en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, en el sur de la ciudad. Según relató, los agresores no solo lo insultaron a él, sino también a otros padres que se encontraban en el lugar. Gutiérrez afirmó que el hecho fue organizado, presuntamente por integrantes de la llamada “primera línea”, y responsabilizó al presidente Gustavo Petro de fomentar un ambiente de odio que, según él, alimenta este tipo de acciones.
En paralelo al incidente, Gutiérrez enfrenta un nuevo revés judicial: un juez ordenó su arresto domiciliario por un día y el pago de una multa tras ser hallado en desacato de una tutela interpuesta por una docente que solicitaba el reconocimiento de sus prestaciones sociales. La medida también recae sobre la secretaria de Educación, Carolina Franco. La senadora Isabel Zuleta fue quien hizo pública la decisión judicial, señalando que esta no es la primera vez que el alcalde es sancionado por desacatar fallos de tutela.
Además de sus declaraciones sobre el incidente en el Politécnico, Gutiérrez aprovechó para cuestionar nuevamente al gobierno nacional por su manejo de la seguridad, acusando al presidente Petro de favorecer a grupos armados ilegales. En sus palabras, Colombia vive un “mundo al revés”, aunque aseguró que Medellín continúa avanzando gracias al compromiso de sus ciudadanos. El alcalde concluyó haciendo un llamado a la unidad y al rechazo de la violencia como forma de presión política.
