En una extensa reunión, el presidente de Colombia criticó la gestión del Ministerio de Vivienda y advirtió sobre la influencia de Camacol en las políticas públicas del sector.
La discusión tuvo lugar en el marco del tercer Consejo de Ministros, que comenzó el lunes 10 de marzo a las 9:30 pm y finalizó a la 1:30 am del día siguiente. En medio de la reunión, Petro interrumpió la intervención del viceministro de Vivienda, Edwar Steven Libreros, quien presentó los resultados del programa. Libreros explicaron que se habían entregado 120 mejoras de vivienda de un total de 431 proyectados, realizadas con el apoyo de cooperativas de beneficiarios de la reforma agraria y otras organizaciones locales.
«Hermano, discúlpenme, no me ha entendido usted, preferiría que no leyera y se discutiera», exclamó el presidente, pidiendo una conversación más directa sobre los avances reales del programa. Petro resaltó la magnitud del desafío al señalar que la población del Micay es mucho mayor que las 150 viviendas mejoradas entregadas hasta el momento. «No necesitamos 150 viviendas mejoradas, necesitamos millas en el Micay», enfatizó, y agregó que la desconexión con la realidad local era uno de los principales obstáculos para lograr un cambio significativo.
El presidente también aprovechó la oportunidad para cuestionar la influencia de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) sobre las políticas del Ministerio de Vivienda, advirtiendo que seguir sus lineamientos podría llevar al fracaso del programa. «Si la política del Ministerio de Vivienda es la de Camacol, fracasamos», señaló Petro, quien agregó que la entidad representa a los «grandes especuladores de tierra» en el país, y criticó su postura frente a la resolución del Ministerio de Ambiente.
El mandatario también reveló que ha sido víctima de al menos cuatro intentos de asesinato por parte de carteles y narcotraficantes, lo que subraya la complejidad del conflicto en la región. En relación con la situación de seguridad, Petro se refirió al secuestro de 28 policías y un alcalde del Ejército en El Plateado, atribuido a la disidencia Carlos Patiño. Hizo un llamado a no estigmatizar a los campesinos de la región, subrayando que «el campesinado tiene que estar al lado del Este».
